jueves, 25 de abril de 2013

EL SUICIDIO EN ADOLESCENTES

El suicidio en la adolescencia es un trágica realidad, ocupando un lugar entre las tres primeras causas de muerte.

Los adolescentes que intentan  el suicidio se caracterizan por tener diversos factores de riesgo para esta conducta, entre los que se encuentran:
  • Provenir de medios familiares con desventaja social y pobreza educacional. 
  • Estar más expuestos a situaciones familaires adversas que condicionan una niñez infeliz. 
  • Presentar mayor psicopatología, incluyendo depresión, abuso de sustancias y conducta disocial así como baja autoestima, impulsividad, desesperanza y rigidez cognitiva. 
  • Mayor exposición a situaciones de riesgo suicida o eventos vitales suicidógenos como las relaciones humanas tumultuosas, los amores contrariados, problemas con las autoridades policiales, acoso escolar, violencia sexual
Ante una crisis suicida en el adolescente es de suma utilidad observar los siguientes principios:
  1. Tratarlo con respeto 
  2. Tomarlo en serio
  3. Creer lo que nos manifiesta 
  4. Escucharle con interés
  5. Permitirle expresar sus sentimientos
  6. Responsabilizar al adolescente con su propia vida
  7. Trabajar juntos en encontrar soluciones no suicidas, por lo que deben explorarse soluciones alternativas al problema que ha desencadenado la crisis suicida
  8. Establecer un pacto no suicida siempre que el estado del adolescente lo permita. Para ello se le compromete a no autolesionarse durante una crisis
  9. Pedir permiso para involucrar a otros miembros de la familia, amigos y cuantas personas sea necesario para apoyar al adolescente
  10. Garantizar varias opciones para contactar con la persona que presta la ayuda psicológica, sean los padres, los maestros, tutores, médicos, psicólogos...
  11. No juzgarlo, comprometiéndonos a guardar secreto de todas las confesiones que haga el adolescente
  12. Ser directivo, con el suficiente tacto como para no parecerlo.
Los comportamientos suicidas en adolescentes constituyen una situación de extrema gravedad que requiere la toma de medidas de carácter preventivo por parte de las instituciones públicas. Porque el suicidio está ahí es algo que con frecuencia ronda a la vida. Cuando esta se tuerce o se enquista, y a parece ese túnel para el que no se halla salida, las ganas de desaparecer asaltan nuestro cerebro. ¿O no? afortunadamente tenemos el motor de la vida que siempre es más potente que el de la muerte.  

En cualquier caso resaltar que, si se detectan indicios de suicidio lo inmediato es contactar con un profesional o en situaciones inminentes con la policía. 

Rocío Gay 





miércoles, 17 de abril de 2013

ANSIEDAD ANTE LOS EXÁMENES (1º PARTE): CONCEPTOS BÁSICOS

¿Qué es la ansiedad ante los exámenes? 

Todos necesitamos una cantidad determinada de energía para realizar cualquier actividad. Esta actividad es normal y además es necesaria. El problema comienza cuando esa cantidad de energía se dispara y se pasa de estar activado a estar sobreactivado. Y esto nos ocurre cuando anticipamos un peligro, ya sea real o imaginado. Por ejemplo: "Voy a suspender el examen"

La ansiedad ante los exámenes consisten en una serie de reacciones emocionales negativas que algunos alumnos sienten ante los exámenes. Esta ansiedad puede ser anticipatoria si el sentimiento de malestar se produce a la hora de estudiar o al pensar en qué pasará en el examen, o situacional si esta acontece durante el propio examen.

¿Por qué se produce la ansiedad ante los exámenes?

Falta de preparación para el examen. En estos casos, errores en la distribución del tiempo, malos hábitos de estudio o un atracón de estudio la noche anterior puede incrementar considerablemente la ansiedad. Si la preparación del examen ha sido la correcta, la ansiedad durante la realización de un examen puede estar debida a pensamientos negativos o preocupaciones. Así, puede que estés pensando:
  1. En exámenes anteriores (Ej: una experiencia anterior de bloqueo, haber sido incapaz de recordar respuestas sabidas)
  2. En como otros compañeros están haciendo el examen
  3. En las consecuencias negativas que prevés de hacer un mal examen
¿Como afecta la ansiedad ante los exámenes?

La ansiedad se puede poner de manifiesto antes, durante y/o después del examen en tres áreas: 
  • A nivel físico se pueden dar alteraciones en el sueño, dolores en el estómago, en la cabeza, sensación de paralización o hiperactivación, náuseas, opresión en pecho... etc
  • A nivel de comportamiento, el estudiante puede realizar conductas inadecuadas. Antes del examen al verse incapaz de centrase debido al malestar que experimenta, el estudiante puede pasarse horas enteras viendo tv, durmiendo o simplemente dejando pasar el tiempo delante de los libros. El final de estas situaciones puede ser la evitación y/o el escape de esta vivienda que le produce tanto malestar, llegando en ocasiones a no presentarse.
  • A nivel psicológico, todo lo que pasa por su cabeza antes del examen es de carácter negativo. Por un lado, el estudiante se infravalora ("soy incapaz de estudiármelo todo", "soy peor que los demás", "no valgo para estudiar" y/o prevé que va a suspender e imagina unas consecuencias muy negativas del suspenso ("que dirán mis padres", "no voy a poder acabar mis estudios", etc). Asimismo, durante el examen puede tener dificultad a la hora de leer y entender preguntas, organizar pensamiento o recordar palabras o conceptos. También es posible experimentar un bloqueo mental (o "quedarse en blanco"), lo que se manifiesta en la imposibilidad de recordar las respuestas pesa a que estas se conozcan.
Antonio García 

jueves, 11 de abril de 2013

MIEDO A EXPONER

Una de las prácticas docentes más comunes en el ámbito universitario son las exposiciones sobre los distintos temas tratados en las muchas carreras, esto es inevitable y es muy raro salir de la carrera sin haber pasado por esta situación, es sin duda una habilidad con la que tienen que contar los alumnos y que nos prepara para el futuro, entrevistas de trabajos, presentación de proyectos etc. Pero sin embargo, esta actividad, que para todos supone nerviosismo, activación y a veces mucha vergüenza, para algunos jóvenes es un verdadero suplicio, una auténtica tortura, que causa un intenso malestar e incluso síntomas físicos tanto en la exposición como antes de esta. A los que no la padecen les puede parecer una tontería y que los que se ponen así es que son unos exagerados, estos no podrían estar más lejos de la realidad, no son conscientes del gran malestar y la expresión emocional tan negativa que les suponen a estos compañeros, incluso llegando a afectar a estos no solo a nivel psicológico y social, sino también a nivel académico. 

Esta situación aunque no es genérica de todos los que padecen estos síntomas, pero sí de muchos, se conoce como "fobia social" los estudios al respecto muestran que este trastorno es la base de muchísimos de estos problemas. 

La fobia social se define como: "Un temor acusado y persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no perteneces al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los demás. El individuo teme actuar de un modo (o mostrar síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazosos"

Aunque no llegue a darse fobia social como tal, si es cierto que los estudios demuestran que son muchos los universitarios que muestran síntomas parecidos a estos y que les influye negativamente en el pleno desarrollo académico y social que implica la pertenencia a la universidad.

Pro esto ya en muchísimas universidades se están desarrollando programas que favorezcan la integración de estos alumnos intentando paliar esta sintomatología, con entrenamientos en habilidades sociales, técnicas para hablar en público, relajación o reestructuración cognitiva.

Para acabar decir que si alguien necesita o le gustaría tener más información, como siempre que se ponga en contacto con nosotros y para los compañeros de la Universidad de Jaén comentarles que también en esta hay varios programas dirigidos a paliar esta negativa situación organizados por el departamento de Psicología y Uniradio Jaén.

Antonio García

jueves, 4 de abril de 2013

¿EN QUE CONSISTE EL ESTRES?

El famoso estrés no es otra cosas que una respuesta fisiológica, psicológica y conductual de un individuo a cualquier cambio en el ambiente, para adaptarse a él. Nuestro cerebro se vuelve más eficiente, aumenta la actividad mental, mejora la capacidad de discernimiento a corto plazo, toma de decisiones con mayor rapidez, mejora la memoria y concentración de la atención, no deja de ser algo subjetivo y personal, de cada uno. 

Pues bien, en el caso de que interpretemos que la situación es una amenaza y que no tenemos los medios para salir airoso de esa amenaza, ahí será cuando se pueden provocar unos síntomas perjudiciales para nuestra salud, como por ejemplo, ataque de ansiedad. 

Las caracterísiticas de un acontecimiento, que nos suele provocar estrés,son: 
  1. Ambiente cambiante
  2. Novedades
  3. Perdida de algo
  4. Falta de información
  5. Incertidumbre
  6. Falta de habilidades 
Nos encontramos, con unas reacciones físicas totalmente normales ante dichas situaciones, tanto si son percibidas como amenaza o como reto, ya que nos facilitan la adaptación a estas. Los cambios físicos necesarios e importantes:
  • Aumento presión sanguínea y muscular
  • Aumento de tasa cardíaca
  • Aumento velocidad de coagulación de la sangre
  • Aumento de circulación sanguínea en los músculos
  • Respiración más rápida y superficial 
  • Disminución de la función del sistema inmune. 

En cambio es cierto, que cuanto más frecuente sea nuestra exposición a estos tipos de acontecimientos, el desgaste del organismo aumenta:
  • Empeoramiento de la salud
  • Disminuye el rendimiento
  • Estilos de afrontamiento poco efectivo

 Por lo que si modificamos el modo de interpretar estas situaciones y/o aumentamos nuestros recursos y herramientas para afrontarlas, seremos más sanos.



 Olga García

jueves, 28 de marzo de 2013

LA DEPRESION UNIVERSITARIA

Aunque para muchos jóvenes la época universitaria es una de las mejores de su vida, por la alta dosis de diversión, mayor libertas y el estar aprendiendo sobre temas que les interesan hay quienes escasamente sobreviven a los años que dura la carrera y deben convivir con la tristeza, la ansiedad y el estrés que les producen los exámenes, la carga académica y la dificultad para hacer amigos.

Teniendo en cuanta estos factores, que afectan la salud mental de los estudiantes y que generalmente pasan desapercibidos, investigadores de la U. Católica San Antonio de Murcia realizaron un estudio con 700 alumnos, en el que intentaron explicar el fenómenos de la depresión universitaria, establecer su magnitud y la manera como debe ser tratado.

Para su sorpresa, el 63% de los estudiantes que participaron en la investigación presentaron síntomas relacionados con la depresión y el 55% con la ansiedad, como, por ejemplo, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, falta de concentración y dolores de cabeza. Serafín Balanza, Isabel Morales y Joaquín Guerrero, autores del estudio, explicaron en un artículo publicado en la revista Clínica y Salud, que dependiendo de la carrera escogida el riego de sufrir de algún trastorno aumenta.

Los estudiantes de carreras como Derecho o Ciencias de la Salud tiene una mayor probabilidad de sufrir de ansiedad o depresión, en gran parte porque deben combinar sus actividades académicas con prácticas extracurriculares en hospitales o juzgados. Esto, según los investigadores, eleva sus niveles de estrés. " La realización de prácticas clínicas implica, además frecuentes cambios en el ciclo del sueño", indica el estudio. Los investigadores también aclararon que muchas veces la depresión se desarrolla por predisposición biológica, con la ayuda de factores desencadenantes como el alcohol.

Miguel Ángel Vallejo, un reconocido psicólogo español, advierte que lo importante en estos casos es propender por una formación integral de los jóvenes, que les permita ser individuos hábiles socialmente y con capacidad para tolerar la frustración y resolver los problemas.

Decir para terminar que muchas universidad entre ellas la Universidad de Jaén ofrecen un servicio de tratamiento psicológico totalmente gratuito para todos sus estudiantes que intentan paliar estas posibles trabas, para que sus alumnos pasen por este gran periodo de sus vida disfrutando y aprovechando al máximo.

Antonio García


jueves, 21 de marzo de 2013

MITOS Y REALIDADES DE LA ENFERMEDAD MENTAL

El estigma se sustenta en los muchos mitos y malentendido heredados y ampliados a lo largo de los siglos, que todavía existen en torno a la enfermedad mental y que la distorsionan y ocultan. Es importante conocer las realidades para hablar sin miedos y empezar a tratar a las personas que las padecen con respeto.

El principal estereotipo sobre las personas con enfermedad mental grave es el que las identifica con la violencia y como extremadamente peligrosas, especialmente en el caso de la esquizofrenia. En este sentido las investigaciones muestran que las personas con esquizofrenia no son más peligrosas que las "sanas" en una misma población y en su mayoría no cometen actos violentos.

Hay tres concepciones erróneas y frecuentes de las personas que padecen enfermedad mental, que incluyen diversas patologías, especialmente las graves.
  • Son personas violentas y pueden convertirse en maniacos homicidas
  • Son impredecibles, tiene un espíritu libre y rebelde
  • Son infantiles, con maravillosas y extrañas percepcciones del mundo
Ante estos mitos, la sociedad desarrolla actitudes que entorpecen la recuperación:


MITO
REALIDAD
Nunca se recuperaran
Mejoran en su gran mayoría y pueden tener una vida plena.
Violentas
Algunos trastornos mentales pueden desarrollar episodios de conductas agresivas, pero no son personas violentas.
Son trabajadores de segunda fila
No hay diferencias en cuanto a productividad entre personas con enfermedad metal y personas que no la padezcan.
Son “especiales” muchas son genios como Mozart o Beethoven
Son personas normales, algunas con talento especial, igual que otras que no tienen enfermedad mental.
No pueden llevar una vida normal
Pueden y deben llevar una vida normalizada, con el apoyo de familia, amistades.

No pueden tener pareja ni casarse
Los médicos no observan ningún obstáculo para que puedan tener este tipo de relaciones sociales y afectivas.
Deben estar encerradas
En general, los enfermos y las enfermas atendidos/as en la comunidad evolucionan mejor y durante más tiempo que los que se tratan en el hospital. Además, el aislamiento de la sociedad refuerza la imagen pública de personas extrañas y peligrosas.


Rocío Gay



jueves, 14 de marzo de 2013

EL ESTIGMA EN LA ENFERMEDAD MENTAL

Una de cada cuatro persona padece alguna enfermedad mental a los largo de su vida. En España, se estima que el 9% de la población tiene en la actualidad de un trastorno mental. A pesar de que se prevé que aumente en los próximos años y de que afecta por igual a toda la población, las enfermedades mentales son todavía grandes desconocidas para la sociedad. La ansiedad, la depresión, la anorexia o la esquizofrenia son comunes y están y están muy cercanas. Pueden afectar a una hermana, a una madre, a un amigo, a un compañero de trabajo o a uno mismo. Y sin embargo, hablar de enfermedad mental se considera con frecuencia un tabú. 

La persona con enfermedad mental debe afrontar una doble dificultad para recuperarse: la enfermedad en sí y los prejuicios y discriminaciones que recibe por padecerla. Es el estigma social, una carga de sufrimiento que incrementa innecesariamente los problema de la enfermedad y constituye uno de los principales obstáculos para el éxito del tratamiento y de la recuperación. 

Los sentimientos de vergüenza y estigmatización que provoca esta enfermedad entre quienes la padecen y sus familiares son la causa de que actualmanente muchos enfermos no estén diagnosticados ni tratados, especialmente al comienzo del trastorno, cuando el éxito del tratamiento en mayor. Asimismo, el miedo y la aversión de la sociedad cierra muchas puertas a estas persona: sanitarias, laborales, de vivienda o de relaciones sociales.

El origen del estigma está en estereotipos y mitos injustos heredados de siglos de incomprensióm hacia la enfermedad mental. El silencio que la rodea y que la ha convertido en tabú ha mantenido el estereotipo, que es una idea o imagen aceptada de común acuerdo por la sociedad y que permanece invariable. La reiteración de esos estereotipos ha creado sólidos prejuicios, que se ven reflejados en pensamientos y actitudes arbitrarias o parciales respecto de la enfermedad o las personas que la padecen, sin analizar sin existe alguna razón que los justifique.

El prejuicio se plasma en la discriminación por la cual individuos o grupos de una sociedad privan a otros de sus derechos o beneficios y les dan un trato de inferioridad.

Rocío Gay